lunes, 27 de abril de 2015

No es la ciudad más limpia la que se asea más, sino la que se ensucia menos.

dificios administrativos, hoteles, industrias... Son restos de papel y cartón, botellas, embalajes de diversos tipos. Se debe tener en cuenta, al mismo tiempo, que los cambios de moda, impulsados por la publicidad y recibidos por la sociedad de consumo, originan que las personas descarten gran cantidad de objetos en buen estado para reemplazarlos por otros nuevos. Hoy en día la sociedad tiende en gran medida hacia los productos desechables, generándose de esta manera una necesidad de producir más y más elementos de consumo.
La palabra basura ha significado y es para la mayoría de las personas algo despectivo, algo que carece de valor y de lo que hay que deshacerse. De esta forma lo útil, que no siempre es necesario, se convierte en un estorbo y es causa del problema de cómo nos desentendemos de lo que producimos y consumimos.
Durante el siglo XVIII, los españoles se habían preocupado por la calidad de vida de los ciudadanos del virreinato, asolados por diversas epidemias. En la ciudad de Buenos Aires se dispusieron medidas para evitar que las personas arrojaran la basura en cualquier lugar, ya que ésa era una de las causas de inundaciones y enfermedades.
En los principios de los tiempos, la basura no existía. La vida se llevaba a cabo según las leyes de la naturaleza. Sus ciclos no se veían obligados a modificarse. Al crear la basura, el ser humano fue el primer animal en transgredir las leyes naturales.
Al principio, los desperdicios eran insignificantes. Los problemas comenzaron con la Revolución Industrial. La gente produce basura a un ritmo mayor de la que ésta necesita para descomponerse. Esto se debe a la sobrevaloración que las personas les damos a los productos, ya que estamos continuamente produciendo basura debido a la ignorancia, a los malos hábitos y a la irresponsabilidad, dando lugar a unas situaciones de las que nadie quiere hacerse responsable por lo que se produce ni por lo que se compra. Como una bola de nieve que aumenta su volumen hasta generar un alud, los desperdicios se reproducen infinitamente en todos los rincones del planeta, ante la mirada indiferente de la población y de las autoridades.
En las ciudades, la basura lleva siendo un problema casi desde el origen de éstas, debido a la densidad de población y al hecho de arrojar la basura a las calles. Esto ha originado la proliferación de insectos, roedores y microorganismos patógenos, trayendo como consecuencias enfermedades para el ser humano; una de las más conocidas fue la peste bubónica producida por las ratas.
La generación de residuos de la población de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es de aproximadamente 1.60 kg/hab al día lo que nos da un total de 4,700 ton/día de basura compuesta de la siguiente manera: 55 a 57% de materia orgánica, de 18 a 20% de papel y cartón, 9% de plásticos, 7.5% de vidrios, 3 a 3.5% de metales ferrosos y no ferrosos y 3 a 4% de pañales.
Toda esta basura es recolectada por las empresas que prestan este servicio a la ciudad y llevadas a los rellenos sanitarios para su disposición final. El CEAMSE se ocupa de la gestión de estos residuos.
El relleno sanitario consiste en fosas especialmente construidas para depositar la basura, cuyos suelos y paredes deben tener alta impermeabilidad; en caso contrario se aplican membranas de polietileno para evitar la infiltración y contaminación hacia capas inferiores. Además, como la degradación anaeróbica genera gases, estos deben ser eliminados para evitar explosiones. Para esto, se ubican tubos de venteo que son periódicamente monitoreados. La actividad química es muy elevada al comienzo y, luego, progresivamente va disminuyendo. Hay cálculos que consideran que el proceso de descomposición dura más de diez años, aunque la estabilización es mucho más larga.
Esta metodología dista de ser la verdadera solución porque todos estos materiales no se destruyen, sino que sólo se transforman o trasladan de un lugar a otro. Esto se ve agravado con el constante crecimiento de la población, su aglomeración en los centros urbanos, sumados al estilo actual de vida, que produce un incremento en el tiempo de la cantidad de basura generada.
El problema sobre qué hacer con la basura es serio y difícil de resolver, debido a que todos somos, en mayor o menor medida, responsables de la generación. Somos nosotros quienes debemos ayudar a disminuir esa bola de nieve para que no se transforme en un alud.
Hoy por hoy, los que se ocupan de estudiar el problema de la basura apuestan todas las fichas a la segunda vida de la basura: el reciclaje.
Para definir la palabra con precisión, reciclar consiste en usar la materia prima de los productos para elaborar otros nuevos. De esta manera, muchos elementos que contiene la basura que diariamente sacamos a la calle pueden volver a utilizarse, en forma de botellas de vidrio, papel, planchas de aluminio, alimento para animales o en fertilizante de bajo costo.
El papel y el cartón son reciclables, ya que hay algunos tipos de papel que se fabrican a partir de papel o cartón usado. El plástico también es recuperable, aunque en la Argentina sólo se procesa el 1% del mismo. La industria del vidrio también busca reutilizar la mayor cantidad posible de este material.
Si se recupera el 60% de los desechos reutilizables, en un año se ahorraría el equivalente energético a 350 millones de barriles de petróleo. Además, seleccionar y reciclar un millón de toneladas de residuos crearía 1,600 empleos, mientras que sólo para recogerlos y verterlos se necesitarían 600 y para incinerarlos 80.
El objetivo más importante será a largo plazo. Tendrá que aspirarse a que las nuevas generaciones incorporen desde los inicios de su educación cultural y formación, las costumbres y hábitos que permitan la implementación exitosa de los diferentes sistemas de recuperación de los recursos no renovables.

jueves, 16 de abril de 2015

DIAGNÓSTICO CONTEXTUALIZADO



Fortalezas
 Nuestro proyecto llevará toda la información que necesiten los ciudadanos acerca de los orígenes y las consecuencias de la basura en las calles. Nuestras estrategias son beneficiosas para toda la sociedad, por la limpieza y por la remuneración económica de la que se ha hablado.

Oportunidades
            La sociedad cada vez se preocupa más por la salud de su hogar que es la Tierra. Por dar una buena impresión a los turistas que visitan diariamente a nuestra playa. Tomaran en cuenta nuestras estrategias por el apoyo económico. Evitará otros problemas como inundaciones por exceso de basura en las alcantarillas, destrozos de los animales callejeros. Otras ciudades nos tomaran como ejemplo y utilizaran nuestras estrategias por lo que el proyecto se hará famoso y habrá más apoyo hacia él.

Debilidades
            Será difícil aplicar las encuestas a las colonias de nuestra ciudad. Los eventos de recaudación necesitarán de mucho apoyo por parte de la ciudad y los patrocinadores serán difíciles de conseguir.

Amenazas

            Podemos no recibir el apoyo esperado por parte de la comunidad. Ya sea por indiferencia, falta de tiempo.

martes, 3 de marzo de 2015

Campaña contra Sustancias Tóxicas

Una de las peores soluciones para eliminar  la basura en la calle es su quema... ya que esto emite al aire que respiramos sustancias tóxicas portadoras de enfermedades peligrosas a parte de que contamina nuestra atmósfera.

Para leer más sobre esto da clic aquí.


¿Para qué?

  • ž Nuestra meta es concientizar a la sociedad sobre las consecuencias que trae los desechos en la calle.

  •    žImplementar nuestra estrategia de trabajo (limpiando tu colonia/calle), para erradicar la basura así como también, brindar un apoyo económico a las colonias más marginadas.

  •   žMejorar la estética de nuestra ciudad para atraer el turismo.

  • ž   Evitar enfermedades por contaminación y/o suciedad.

No lo tomemos a la ligera...

Todos nos hemos damos cuenta que el crecimiento de nuestra basura es proporcional a nuestra tasa de natalidad. Cada uno de nosotros generamos aproximadamente un kilogramo de basura al día, más ciudadanos, más basura. Y nadie o muy pocas personas son conscientes de las consecuencias de no reciclar, no poner la basura en su lugar, tirarla en la calle, etc. Puede generar un sin números de problemáticas como inundaciones, una mala imagen de la ciudad, los famosos animales callejeros, enfermedades por microorganismos patógenos, y lo peor, contaminación del aire, agua y suelo.

            Cada día es mayor la cantidad de basura debido a:
- el crecimiento tan grande de muchas de nuestras ciudades;
- la gran variedad de objetos que se producen día a día; y a
- la forma como estos objetos se empaquetan y se venden.
- inconsciencia de los ciudadanos.
- falta de información acerca de las tres  R.


En nuestra opinión el foco del problema se origina por la inconsciencia social, por parte del gobierno, grandes empresas y de todos los ciudadanos. Nos presentamos un sinfín de excusas como “ay yo no sé reciclar”, “no tengo tiempo”, “el gobierno no nos apoya”, “si otras personas lo hacen ¿para qué lo hago yo también”, pero todos estamos en un grave error, cada uno de nosotros debemos de aportar nuestro granito de arena, separando basura y llevándola a reciclar, o con cosas simples como en vez de mil bolsas de plástico cada vez que vas al supermercado te lleves una reciclable.